Disculpa los trazos bruscos
y el temblor de mis manos;
son rudimentarias y torpes,
pero apasionadas por el lienzo.
Ese que se tiende ante mi
cuando en sueños dispongo
de tu espalda desnuda y confiada,
para trazar mil formas.
De colores invertidos,
un cielo claro en tu piel blanquecina,
un mar de estrellas oscuras
personificadas por tus pecas y lunares.
Perdona si desafino y pierdo notas,
la ansiedad me devora
cuando tan sólo imagino
tocarte como se toca un violonchelo.
Con firmeza y ternura a la vez,
acariciando tu cuello y tu vientre;
dejar que del fervor nazcan
acordes frenéticos y melodias sublimes.
Excusa la incoherencia de mis letras,
se revuelven con el recuerdo no vivido,
el encuentro no sucedido
y el anhelo no cumplido.
Ese de crear
con tu cuerpo como instrumento majestuoso,
y el temblor de mis manos;
son rudimentarias y torpes,
pero apasionadas por el lienzo.
cuando en sueños dispongo
de tu espalda desnuda y confiada,
para trazar mil formas.
un cielo claro en tu piel blanquecina,
un mar de estrellas oscuras
personificadas por tus pecas y lunares.
la ansiedad me devora
cuando tan sólo imagino
tocarte como se toca un violonchelo.
acariciando tu cuello y tu vientre;
dejar que del fervor nazcan
acordes frenéticos y melodias sublimes.
se revuelven con el recuerdo no vivido,
el encuentro no sucedido
y el anhelo no cumplido.
con tu cuerpo como instrumento majestuoso,
con tu piel como lienzo en blanco,
con corazón como metrónomo acelerado
y con tu alma una oda al júbilo.
con corazón como metrónomo acelerado
y con tu alma una oda al júbilo.
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